Los sistemas de clasificación se emplean para separar, categorizar y desviar el flujo de diferentes tipos de paquetería que entran en los almacenes y centros de distribución. La finalidad de este proceso y la manipulación de los diferentes paquetes, es clasificar los artículos para prepararlos para el cumplimiento de los pedidos y envíos. El destino es uno de los criterios principales para la clasificación, pudiéndose utilizar otro tipo de criterios como volumetría, peso y otras características propias de los paquetes a clasificar.